Teatro Nacional: 120 años de atesorar historias
Teatro Nacional: 120 años de atesorar historias
Una de las joyas culturales más importantes de la capital está en vísperas de su 120 aniversario. Es el gran monumento que nos heredó la economía del café, la más importante obra arquitectónica del siglo XIX, de carácter neo-clásica romántica: el Teatro Nacional de Costa Rica. Para su aniversario número 120, celebrado el 19 de octubre del 2017, se creará un libro de siete capítulos escritos por profesionales e investigadores reconocidos en áreas como la música, la arquitectura, el teatro, el canto, la danza, la historia y la sociología. Para su financiamiento, el Teatro Nacional de Costa Rica realizará una serie de eventos durante el año, con el fin de recaudar fondos. Este monumento nacional es el lugar de encuentro para las personas quienes aman la cultura y que, día a día, la viven desde su centro irradiador: la capital.
Cómo no admirar esta grandiosa edificación si contiene en su interior un estilo fundamentalmente barroco, con aires que recuerdan al Palacio de Versalles. Su fachada es una típica del estilo neo-clásico, simétrica y definida por un frontis decorado a lo barroco, con estatuas alegóricas y nichos esculturizados, precedida por unos jardines también neo-clásicos, aunque a lo largo de los años se le han añadido algunos diseños seudo-precolombinos.
Sin duda alguna, un elemento sobresaliente es la escalinata; una verdadera obra de arte y diseño. En esta, los mármoles, los dorados y las pinturas se combinan para dar realmente una sensación de conjunto. Con más de 200 000 habitantes en Costa Rica, la construcción del Teatro Nacional inició en 1891, y para financiar la edificación de este tesoro público se invirtieron 200 000 pesos que fueron pagados por medio del establecimiento de un impuesto de 20 centavos por cada 46 kilogramos de café que se exportara. Sin embargo, años después, ese impuesto se eliminó y se sustituyó por uno nuevo, el cual consistía en cobrar un centavo por cada kilogramo importado, sin importar el tipo de mercancía; era un cobro general. Este emblema nacional ha impactado desde su inauguración, según las épocas y las clases sociales que han disfrutado de él, hasta el día de hoy. Varias administraciones lo han ido abriendo a diferentes públicos. Esto ha hecho que el impacto de este joya arquitectónica haya ido aumentando con el tiempo. No obstante, se sigue considerado un sitio de élite, porque la cultura que representa es para un grupo de personas ilustrado y culto.