Reconstruyendo el pasado…
Reconstruyendo el pasado…
Entre la calle 21 y la avenida 10 de San José se encuentra la casa que le perteneció, en aquel entonces, al general exiliado Santos Matute Gómez, de origen venezolano. Concebida en un principio por el ingeniero Francisco Jiménez Ortiz en 1932, fue escenario de escándalos de corrupción y desorden.
Desde el 2004 es patrimonio arquitectónico y hoy es la sede del Bar y Restaurante Antik; tras varias remodelaciones es aquí donde se encontraron el pasado y la modernidad; ambos fundidos en el ambiente de vida nocturna.
La reconstrucción tomó aproximadamente dos años y hace menos de uno que se encuentra abierto al público durante las noches josefinas. David Gutiérrez, arquitecto encargado de la obra explica cómo fue el proceso de remodelación: “lo primero que hicimos fue quitar todos los elementos que no eran declarados patrimonio y que ensuciaban… Todo eso se limpió y se dejó el corazón de la casa”, afirmó.
El inmueble de tres plantas tiene aproximadamente 83 años y no contaba con basamento, lo que lo convertía en una bomba de tiempo. “Tuvimos que hacer una excavación de 75 centímetros y construimos las cimentaciones de la edificación, es decir, todo el piso de abajo (sótano) es nuevo”, explicó el profesional.
Para los pisos de esta área, el equipo rescató las piezas sobrevivientes y las llevaron al fabricante original que, por suerte, todavía opera. Estos mosaicos hidráulicos se reprodujeron de manera fiel, dejando intacta su autenticidad con solo una diferencia de años.
“En el segundo y tercer piso lo que se hizo fueron refuerzos de malla electro soldada en las paredes donde se presentaban grietas muy grandes sin alterar los detalles, y luego hicimos el repello… la idea es que la casa se mantenga 80 años más”, detalló Gutiérrez.
Posteriormente, se trabajó en los acabados. Las puertas se restauraron y se barnizaron; el piso de la segunda etapa quedó en su forma inicial y solo se pulió; en la tercera planta se reconstruyó la cubierta de manera idéntica y se reemplazó la madera que estaba podrida; manteniendo siempre el lenguaje original de la casa.
Gutiérrez explica que algunas zonas ya habían perdido el carácter de antigüedad por remodelaciones previas. Tanto la cocina como los servicios sanitarios son espacios totalmente nuevos, que además se modificaron para responder a las necesidades del bar y restaurante. “Queríamos que el baño fuera ese espacio donde se nota la contemporaneidad”, expresó.
Hoy, esta joya arquitectónica desafió al tiempo exitosamente y se levantará como un verdadero ícono en nuestra ciudad por muchos años más. Para disfrutar más de San José, a través de su patrimonio histórico, consulte la página de Facebook como Antik Restaurant + Bar.
Ingeniero estructural, Daniel Acuña
Ingeniero civil, Jorge Selva
Diseño interno, arquitecta Adrianna Fatjó