Bienal Centroamericana de Artes Visuales, Costa Rica 2016
Bienal Centroamericana de Artes Visuales, Costa Rica 2016
Desde muy pequeño, al arquitecto Ronald Zurcher le han interesado mucho las artes visuales en general y hoy es reconocido como un amante del arte plástico, al que considera parte de la inspiración para su arquitectura, al punto de que le dedica tiempo y recursos más allá del simple pasatiempo, para ser considerado un cultor de estas. Por esa razón, nos cuenta:
“Desde hace años organizamos y realizamos, junto con un grupo de empresarios amigos la Bienal de Artes Visuales de Costa Rica y, junto con los demás países, la Bienal Centroamericana. Precisamente dentro de un año, el próximo setiembre, Costa Rica será la sede de ese evento, por lo que desde ya se está trabajando en la creación y producción de ese proyecto”.
“Se trata de algo muy interesante porque antes lo que se hacía era que cada país centroamericano hacía su propia Bienal, que a veces no eran curadas sino que era un certamen, entonces, aunque teníamos un jurado internacional muy reconocido, el jurado escogía a seis artistas en cada país por su calidad de obra y esos seis artistas podían entrar a producir nueva obra para la Bienal Centroamericana. Pero a veces, en esos artistas, no tenía nada que ver una obra con la otra, estaban muy separados y mucho menos tenía nada que ver entre los distintos países: Panamá con Costa Rica y Costa Rica con Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala”.
“No es que eso estuviera mal, porque cada cual hacía su Bienal. Pero ahora, después de veinte años de hacerlo con ese formato, nos pusimos de acuerdo todos los centroamericanos y decidimos que esta vez contratáramos a una curadora general, que resultó ser la cubana residente en España, Tamara Díaz. Además, hay un curador local en cada país, que aquí en Costa Rica es Edgar León. La intención de esto es que hubiera una muestra más homogénea en el sentido de que hay una curaduría como la mencionada, y entonces esto es lo que presenta Centroamérica y tiene un hilo conductor muy claro y una obra de calidad muy sólida”.
“La idea es que la Bienal trascienda, que la gente viaje hasta acá para ver una muestra sólida. Tamara propuso, en lugar de trabajar un tema e ir a buscar quién o quienes lo trabajan en Centroamérica, trabajar más bien con BORDADOS Y DESBORDADOS: vamos a ver cuál es el bordado que hay en Centroamérica, si existe o no un tejido, si hay límites, si hay fronteras o no las hay y si hay realmente cosas que nos unen, y la otra cosa es que el arte en cada país se desborde”.
“Eso implica la tarea de estudiar en cada país qué es lo que están haciendo los artistas, no en ir a buscar quién maneja ese tema sino ¿qué están haciendo y cómo lo están haciendo? ¿Son artistas individuales? ¿Qué técnica manejan? ¿Dónde lo comercializan o no lo hacen? Y ¿qué es lo que está pasando que una a todos estos países? ¿Qué están haciendo todos al mismo tiempo?”.
“Entonces la muestra va a ser de lo que está pasando en Centroamérica en términos de artes visuales realmente. La idea es que esta muestra sea muy coherente y una vez que encuentre qué es lo que se está haciendo, se pueda buscar en otros países que no son de Centroamérica lo que coincide con lo que se está haciendo en la región y traer artistas que complementen la Bienal Centroamericana para que la enriquezcan”.
“La intención es que se vea tan coherente y tan sólida la muestra que, de repente, así como hay quienes viajan a La Habana a ver su Bienal, vengan en setiembre del próximo año a ver la nuestra en Costa Rica, después a Nicaragua y así cada dos años a otro país de la región, que es lo que importa en última instancia”.