El ladrillo a la vista en interiores
El ladrillo a la vista en interiores
El ladrillo a la vista, en interiores, luce mejor en unas viviendas que en otras; sin embargo, si se desea disfrutar de una pared tan peculiar como las de este material, hay que tomar en cuenta ciertos factores para marcar la diferencia en decoración y estilo.
En su color natural, el ladrillo suele reducir luz, por eso es necesario contar con una buena fuente de iluminación natural, además de diversas fuentes artificiales y, si se desea, es posible pintar las paredes con colores claros que logren un efecto diferente al que produce el ladrillo común.
Una gran variedad de espacios originales se pueden crear con paredes de ladrillos; seguir con la pared de este material vista desde el exterior al interior da un toque industrial muy cautivador, más aún si se combinan los ventanales de hierro color negro y una superficie de cemento pulido.
En los comedores y cocinas es habitual utilizar el ladrillo de una forma más detallada, aunque existe la opción de dar un ambiente más rústico con él. Una buena alternativa es dividir visualmente el espacio del comedor y la cocina.
Una propuesta interesante es utilizar ladrillo solamente en las cocinas, ya que da un matiz cálido, además de ser un material muy resistente. El tono de los ladrillos dan un toque rústico o bien industrial a esos espacios dedicados a ser dormitorios.
Los baños, por su parte, son una estancia muy húmeda que se acopla perfectamente a solo una pared de ladrillo para dar un acabado especial. En los espacios de oficinas, tanto dentro como fuera de la casa, los ladrillos dan un aire de seriedad, e incluso estos pueden tener acabados con colores oscuros en esta ocasión.
Infinidad de ambientes diferentes y originales se pueden crear con este elemento, tan rechazado por algunos, pero tan amado y empleado por otros.