Hotel Casa Santo Domingo
Hotel Museo Casa Santo Domingo
El Hotel Casa Santo Domingo es un hotel de 5 estrellas y museo en Antigua Guatemala. Está localizado en el antiguo Convento de Santo Domingo; que alguna vez fue uno de los más grandes de América. El hotel es notorio por preservar la arquitectura barroca de la época colonial y contiene varios tesoros de esa época que son mostrados. El hotel fue inaugurado en junio de 1989.
Desde su génesis, Casa Santo Domingo fue el baluarte de uno de los conventos más grandes de América: el que albergó a la Orden de los seguidores de Santo Domingo de Guzmán. Es una parte importante de este hermoso relicario colonial, que conserva en sus entrañas un tesoro del período barroco de la América ancestral. Cada rincón de esta casa, cada piedra, cada imagen, cada pieza que integra este inigualable conjunto es una página perdida en el tiempo, que se une a otras para formar un hermoso capítulo del gran libro de nuestra historia.
Este concepto innovador de Hotel-Museo ofrece 128 habitaciones, con características especiales en cada una. La decoración incluye obras de arte de reconocidos artistas de la plástica guatemalteca y tejidos hechos a mano con diseños tradicionales-contemporáneos.
Claustro mayor y fuente
Estaba formado por cuatro corredores con columnas que soportaban las arcadas. En la parte central, un estanque octagonal inscrito en un cuadrado que da lugar a formaciones de triángulos, sobre los cuales existen restos de pintura al fresco de varios colores que forman mosaicos. La fuente original, construida por Fray Félix de Mata, fue trasladada al ingreso de la ciudad y después al final de la alameda Santa Rosa. Actualmente, se puede observar en el claustro una réplica de esta. Sus cimientos son originales.
Altar mayor
El retablo actual es una composición moderna, todas las imágenes son originales de la época. En la investigación arqueológica, únicamente fue evidente la mesa de piedra del altar. Las fuentes escritas dicen que eran uno de los más vistosos y engalanados de la ciudad de Santiago. Sus imágenes fueron bellamente talladas por artistas famosos: Liendo, Félix de Mata, etc.
Atractivos naturales, ecológicos, flora y fauna
La Antigua Guatemala es una ciudad colonial rodeada de muchas atracciones naturales, entre ellas las fincas de café, de plantación de nuez de macadamia, y a unos cuantos kilómetros de esta ciudad se encuentra la Finca Defay en donde se cultiva más de una docena de variedades de uva, y la calidad de su producción compite a nivel internacional. La ciudad colonial está rodeada por muchos paisajes naturales, como los volcanes y la unión de dos valles montañosos que forman la meseta central del departamento. Uno de estos en posición sur, tiende a llamarse Almolonga mientras que el otro es el Valle de Panchoy. Los atractivos naturales de este departamento son El volcán de Agua, los volcanes de Fuego y Acatenango, Florencia, la ruta escénica del Río Guacalate, la ruta histórica de la Laguna de Dueñas, El Cerro de la Cruz, el mariposario de Jocotenango y el Spa de San Lorenzo el Cubo.
Gastronomía
Guatemala es considerada como un destino gastronómico, desde la simple tortilla hasta sus recetas más elaboradas como el jocón. Son propios de La Antigua Guatemala, el revolcado, el pepían y la pilotada – también se preparan muchas comidas dulces y de origen español como bocadillos, nuégados, mazapanes, cocadas y canillas de leche.
La paleta de colores de nuestra cocina refleja la riqueza de frutos, legumbres y especias que crecen en su suelo. Heredamos dos grandes tradiciones culinarias; con la conquista nos llegó el gusto de la cocina árabe, transformada por los españoles y de las étnicas locales.
Los ingredientes comunes son los quesos, las tortillas de maíz, el aguacate, el arroz y todas las especias entre las que se destacan los chiles; los más comunes son el frijol y el maíz. Con el orégano, la pimienta, el laurel, el perejil, la hierbabuena y otras hierbas se obtiene la típica sazón de nuestra mesa. El platillo universal es la sopa que generalmente se degusta muy caliente y sirve como entrada para platillos más fuertes que son seguidos por postres preparados sobre la base de frutas como papayas, sandías, mangos, bananos, zapotes, duraznos. Las bebidas que también suelen provenir de todas esas frutas le dan a la mesa un colorido y sabor único. Una buena taza de aromático y oscuro café nunca falta en la mesa.
TRADICIONES Y COSTUMBRES
Este destino tiene una relevancia cultural e histórica muy importante para el mundo. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sacatepéquez es uno de los departamentos de Guatemala más deslumbrantes en cuanto a tradiciones orales, no solo por su peculiar posición geográfica sino también por su extraordinaria herencia cultural. Entre las tradiciones orales cuentan las leyendas anímicas de aparecidos y ánimas en pena, como la leyenda del sombrerón, la llorona, los rezadores, el cadejo, el cura sin cabeza. Durante el año se celebran varias festividades tradicionales, principalmente el día de los Santos, Concepción, Corpus Cristo, Navidad, Año Nuevo y otras; pero con mayor solemnidad y fervor religioso se conmemora la Pasión de Cristo durante la Semana Santa presentando solemnes ceremonias religiosas en los templos católicos e impresionantes procesiones que recorren la ciudad, cuyas calles lucen artísticas alfombras multicolores de flores y aserrín al paso de bellas imágenes conducidas por los devotos. La religión predominante es la católica con mayor arraigo y tradición.
La Antigua – nombrada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad – es una encantadora ciudad en el altiplano de Guatemala, a unos 45 minutos de la capital del país.
Probablemente, se le conoce más por tres características: Su hermosa arquitectura de estilo español y sus calles empedradas construidas en el siglo 16 (conservadas por ley hasta el día de hoy), las numerosas iglesias y monasterios en ruinas, resultado de los terremotos de 1773, y los majestuosos volcanes que se muestran a su alrededor. Entre los turistas es popular en cualquier época del año y está llena de fabulosos restaurantes, hoteles construidos en el mismo estilo español con patios floridos y docenas de escuelas en idioma español.
Con los años, La Antigua ha conservado su encanto colonial y ofrece un clima perfecto que la convierte en el principal destino para los turistas. Los visitantes pueden realizar compras en cualquiera de los muchos mercados ubicados dentro de la ciudad, así como visitar las ruinas de los antiguos conventos.