Casa Verde: legado victoriano en el corazón de San José
Un inmueble esquinero propiedad del Instituto Tecnológico de Costa Rica y ubicado en Barrio Amón, es el encargado de robar cientos de miradas entre transeúntes, estudiantes y turistas que visitan a diario la ciudad josefina. Se trata de la centenaria Casa Verde, cuyo nombre hace honor al color de pintura que ha portado a lo largo de su historia, esta misma en la que ha sido utilizada como espacio de habitación, hotel y, en la actualidad, para albergar las áreas administrativas de la escuela de administración de empresas y computación.
La arquitecta Marlene Ilama, directora del Centro Académico de San José del TEC y gestora del proyecto Casa Verde, explica que la intencionalidad de la institución era el rescate de esta obra patrimonial, además de adquirir un inmueble que estuviera cerca de la sede donde también se ubica la escuela de arquitectura. Sin embargo, su función actual es temporal porque la casa requiere estudios de uso y puesta en valor que se espera; puedan concretarse en el 2017.
“A simple vista, la casa se destaca por su presencia urbana. Esta es auténtica en su estilo arquitectónico y tiene todas las condiciones para ser utilizada aunque aún no se ha definido en qué será. Nosotros la adquirimos en 2014, pero su valor histórico va más allá de su antigüedad (año 1910), puesto que no se debe dejar de lado su diseño victoriano que se puede ver en algunos inmuebles, tanto en el área central como en el pacífico y el atlántico costarricense”, señala.
La arquitecta y directora menciona que la casa, en sus inicios, era de la familia del señor Carlos Saborío Iglesias. Ellos eran empresarios ganaderos en la zona de Limón. La obra fue encargada por ellos vía catálogo, por lo que se trata de una casa prefabricada de origen europeo y que tuvo que ser adaptada al terreno de Barrio Amón; proceso en el cual se le agregó otro piso con el que se varía su diseño original, ambos pisos tienen distintos materiales pero forman un conjunto armonioso digno de admirar.
El 50% de Casa Verde es de madera y pese a que no se sabe exactamente su variedad, hay indicios de formar parte de la familia de los cedros o robles. Se destaca también los muros de ladrillo y los pisos de mosaicos, en el primer nivel; mientras que el segundo, conserva un piso de madera y paredes de . La casa, además, cuenta con terrazas de mosaico al norte y sur, en el segundo piso, así como al norte y al oeste en el primero.
En lo que respecta a las características del lenguaje victoriano, el equipo Casa Verde menciona: las casas comenzaron a estar separadas de las calles por jardines y corredores que poseían balaustradas en madera, las cuales eran ornamentadas con calados igualmente en madera que semejaban filigranas pintadas con gran colorido.
Como material estructural, la madera fue usada principalmente en el sistema conocido como Ballon Frame House de origen norteamericano, en el cual se reviste la estructura portante con tablillas machihembradas y clavadas; sistema utilizado en el inmueble Casa Verde. Respecto a la iluminación, el inmueble cuenta con entradas de luz directa en sus fachadas y cenital a través de un lucernario en el segundo piso. En las ventanas, se aprecian detalles como el uso de herraje tipo guillotina.
Su proceso de estabilización se prolongó de 6 a 8 meses y tuvo el apoyo de la Arquitecta Marlene Ilama, el Ing. Gerardo Ramírez y el equipo Casa Verde. Se cambiaron las cubiertas y todo el sistema de agua pluviales, se restauraron los pisos de madera y mosaico, se renovaron los tapices, se dio tratamiento a los muros con rejas originales que dan a calle 7 y avenida 9, y se realizó la instalación eléctrica nueva que, posteriormente, dio paso a la implementación de la red inalámbrica para uso institucional.
Finalmente, se pintó, tanto externa como internamente, buscando así conservar su color histórico. Sin embargo, por su valor patrimonial, toda la intervención tuvo que desarrollarse de manera muy cuidadosa y ser realizada por profesionales con experiencia en este tipo de procesos de estabilización de inmuebles patrimoniales.
La directora del Centro Académico de San José y también fundadora de la escuela de arquitectura de esta institución, concluye que Casa Verde es importante por su legado victoriano e histórico, consolidándola como un ícono de esa corriente arquitectónica en Costa Rica. Además, hay que rescatar la capacidad que tuvo este inmueble para adaptarse al clima y entorno que una ciudad como San José posee.
FICHA TÉCNICA
Arquitectos: Marco Valverde de la Escuela de Arquitectura, el ingeniero Gerardo Ramírez (exdirector de la Escuela) y Marlene Ilama, directora del Centro Académico San José del TEC.
Equipo de diseño-figurado como equipo Casa Verde: Marco Valverde Rojas, Marvin Carmona Jiménez, Danny Oconitrillo Obando, María Pineda Brenes, Carlos Solano Brenes, Fabiola Soto Vargas, Daniela Valverde Rojas
Lenguaje arquitectónico: victoriano
Colaboradores: registro de proveedores del TEC
Área: 700 m2 (entre los 2 niveles)
Año del proyecto: 1910