Casa Las Hojas: inspiración vernácula de Guanacaste
Lejos de ser un proyecto que sobresalga por un extravagante diseño o el uso de materiales especiales, la propuesta liderada por el arquitecto John Osborne procuró utilizar el conocimiento y experiencia de los pobladores del lugar, para impregnarlo en esta interesante y auténtica obra.
Localizada en los Jobos, Guanacaste, la obra de 240 m2 de área interna y 180 m2 de área externa, resguarda la esencia del lugar donde se construyó. Ubicada en la ladera de una propiedad de 6.000 m2, alejada de otras construcciones e inmersa en el bosque, este proyecto se mimetiza con el entorno y rebuscó en el conocimiento local su propia conceptualización.
La conceptualización arquitectónica fue resultado de un diálogo entre el cliente y el arquitecto quienes, con ideas similares y la experiencia de vivir en Guanacaste por mucho tiempo, lograron definir los puntos de enfoque en que se basarían.
“El concepto fue una derivación del proceso creativo que se generó a partir de visitas al lugar y conversaciones con el cliente… se vuelve más un proceso y este define una narrativa manifestada en la obra y fundamentada en el lugar y su gente”, señala Osborne.
El área social de la residencia Las Hojas se ubica dentro de una caja de vidrio al borde de la ladera, extendida hacia zonas exteriores techadas, dejando los espacios más privados hacia el interior con el fin de lograr una sensación de privacidad y calidez.
Conocedor del caliente clima del bosque tropical seco de Costa Rica, realizar un espacio cerrado nunca estuvo entre sus prioridades; por el contrario, se pensó más en la jerarquía y posición de los techos como lo explica Osborne: “los techos vendrían a cubrir toda la estructura como una especie de manto. Con esto nos encontramos dividiendo este manto en múltiples techos para permitir ventilaciones y juegos de luz indirecta en todo el interior de la casa”.
Arquitectura vernácula
La fascinación del arquitecto por los aspectos culturales, por la transmisión directa y no conceptual y como estos han sido incorporados en las construcciones del lugar, fueron tomados en cuenta en la construcción y diseño de Casa Las Hojas.
Inspirado en el Guanacaste profundo, la residencia refleja la arquitectura vernácula del Pacífico Norte costarricense.
La inclinación por lo autóctono y las soluciones que los lugareños debieron idear para afrontar condiciones propias de esta zona, fueron la inspiración de John quien, con su equipo de trabajo, extrajo estas cualidades de sencillez, sensibilidad, liviandad e integridad a la hora de tomar decisiones de diseño.
“El cliente y yo teníamos muchos años de vivir en esta zona de Guanacaste; por lo tanto, teníamos varios años de ver cómo vive la gente autóctona del lugar y cómo se las han ingeniado para resolver las dificultades que presenta el clima. Ambos, el cliente y yo tenemos una gran admiración por el lugar y su gente”, añade.
Condiciones climáticas e impacto ambiental
El clima de Guanacaste y la variedad de microclimas del país, en general, fueron determinantes en los procesos de diseño y construcción.
Los vientos alisios o “papagayos”, como se les conoce aquí, hace que los árboles pierdan sus hojas; lo que genera un manto seco en el suelo que ha sido la fascinación de John Osborne, debido a las geometrías y los espacios que forman al caer sobre la tierra. Inspirado en esas imágenes, diseñó los techos del proyecto, los cuales “son una escala intermedia entre las hojas y las nubes que esculpen los vientos alisios”.
“La exploración de los techos y como estos mitigaban el clima, se fue creando como una serie de hojas intercaladas que dejan espacios bajo ellas, bañados con ventilación y luz, al igual como lo hacen los vientos con las hojas de los árboles y, a una escala mayor, como ocurre con los vientos y las nubes en Guanacaste”, visualiza el arquitecto.
John considera que el impacto ambiental es resultado de la estructura intelectual con la que crecimos y que es la poca relación entre sistemas la que origina el desbalance que ocasiona los problemas ambientales actuales. Empero, prefiere dejar de lado discusiones conceptuales sobre ecología y sostenibilidad, para enfocarse más en un análisis consciente sobre los sistemas, su interacción, el conocimiento previo del lugar, las diferentes relaciones y acciones que se dan en el sitio. De esta forma, se buscaron formas de mantener relaciones entre las partes estructurales del edificio, aprovechando el diseño para sacar ventaja de iluminación natural y la ventilación, y con ello reducir el consumo energético.
Además del ahorro en energía, el proyecto Las Hojas cuenta con:
- Sistema híbrido de calentamiento de agua, que trabaja con radiación solar en su mayoría.
- Sistemas de captación de agua fluvial y de reutilización para horticultura, evitando la erosión y “percolando” la tierra.
- Los materiales, a excepción del acero y el vidrio, se buscaron localmente o cercanos al lugar como piedra –desde la piedra natural hasta el concreto– y madera, pero el elemento diferenciador fue el trabajar los materiales con honestidad manteniendo el balance entre ellos.
- La piscina utiliza un sistema de generación de cloro electrolítica sobre la base de sal.
- Este conjunto de medidas permitió disminuir el impacto causado por la construcción y los materiales utilizados. Espacios y materiales
Casa Las Hojas no admite espacios superfluos sin sentido, por lo que no se cuenta con espacios que sobresalgan de la totalidad de la obra; carece de rasgos de extravagancia. Por el contrario, responden a la necesidad del cliente y la localidad donde fue construida, predominando la integralidad, la búsqueda de la línea de minimización de esfuerzo y la respuesta consecuente para dar solución a la propia necesidad que se buscaba satisfacer.
“Este proyecto no buscó entrar en soluciones alternativas. Utiliza materiales y tecnologías comunes y algunos de ellos autóctonos de la zona, los cuales vienen a ser de los más comunes en la historia de la profesión y de la humanidad para ese caso”, agrega Osborne, quien a su vez deja claro que esta arquitectura no busca sobresalir de ninguna forma, y no se asemeja a otros de sus proyectos que procuraron más innovación y soluciones más optimizadas.
Adrián Guevara
Arthur Micheron
Melissa Araya