El nuevo rostro de la Plaza de la Cultura
El nuevo rostro de la Plaza de la Cultura
Los trabajos de conservación tuvieron lugar tanto a lo interno como a lo externo de la Plaza y, más allá de lo que podamos percibir visualmente, la reparación más importante fue nivelar y impermeabilizar el piso, el cual funciona como techo del edificio de los Museos del Banco Central de Costa Rica, según explicó a Image el arquitecto encargado del equipo de restauración: Rafael Marín.
Esta intervención consistió en mejorar la estructura de algunas áreas, los materiales, eliminar algunos elementos disruptivos de la Plaza, nivelar e impermeabilizar el área peatonal, con el fin de dotarla de material especial de alta resistencia y evidente belleza, para solucionar, de una vez por todas, los problemas de filtración de agua que afectaba la zona de los museos donde se albergan las colecciones del Banco Central.
De acuerdo con Marín, los arreglos se desarrollaron cumpliendo los plazos establecidos y con una inversión de $ 3,3 millones. Su ejecución estuvo a cargo de un consorcio empresarial conformado por GCI Ingeniería S.A., Constructora Gonzalo Delgado S.A. y Consultora Salper S. A.
Leiv motiv
El antiguo pavimento que cubría los 3.600 m2 ha sido reemplazado por un elemento porcelánico de alta calidad; además, la modulación del piso se diseñó a partir de formas de los sellos precolombinos que son parte del patrimonio arqueológico de los Museos del Banco Central, detalle que se podrá apreciar desde las alturas en los edificios aledaños.
Pero lo que más llama la atención de toda la remodelación es la fuente ubicada al costado noroeste de la Plaza, la cual está a ras del suelo, tiene diversos niveles de chorros con agua que se reutiliza, luces LED y un sistema de música que ha sido la delicia de decenas de niñas y niños.
“Quisimos abrir más este espacio peatonal a los niños y sus cuidadores, porque esta es una forma de integrar a las personas a la capital y de que aprendamos a cuidar de nuestros edificios públicos”, contó el Arq. Marín, orgulloso de que la propuesta haya sido tan bien acogida por los transeúntes.
La fuente funciona con un horario especial de 10 a.m., pero que los juegos rítmicos en sus 51 chorros de agua con luz, solo se puede apreciar de 6 p.m. a las 10 p.m. Para su funcionamiento, se requieren 35 metros cúbicos de agua, que será filtrada continuamente y se estima que se cambiará dos veces al año.
La música utilizada es del compositor nacional Jorge Castro, quien cuenta con 23 años de carrera profesional y es miembro fundador del prestigioso premio Latin Grammy e integrante de esa organización. En la selección de las obras, se valoró por su originalidad y la fusión de diferentes ritmos, lo cual permite juegos muy dinámicos en la fuente.